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Arquitectos: Bigorra+Herrera arquitectura
- Área: 215 m²
- Año: 2019
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Fotografías:Luna Pérez Visairas
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Proveedores: Arkoslight, Baldocer, Grespania, Haro, JUNG, Living ceramics, Roca, Santa & Cole, Tres
Descripción enviada por el equipo del proyecto. A principios del siglo XIX se construyó esta vivienda en una céntrica calle de Pollença. Una vivienda noble distribuida en tres plantas. Con el paso de los años y la llegada de las nuevas generaciones la vivienda sufrió pequeñas modificaciones, hasta que en 1970 se decidió llevar a cabo una reforma integral que modificaba la configuración inicial, separando la vivienda original en dos viviendas independientes distribuidas en planta baja y en planta piso y torre.
RECUPERAR LA ESENCIA. Nuestro objetivo era claro, dedicar el máximo esfuerzo a conseguir una vivienda adaptada a la manera de vivir de sus nuevos propietarios, pero recuperando la esencia de aquella primera vivienda de principios de siglo, todavía presente, pero desdibujada tras las sucesivas reformas. Elementos puros y nobles de la construcción mallorquina; muros de carga de marés y vigas de madera, que se hacen visibles allí donde ha sido posible su recuperación y siempre en constante diálogo con materiales más actuales y ligeros.
PLECS/PLIEGOS. La premisa inicial fue dividir la vivienda en zona de día y zona de noche, dando valores y amplitud en los espacios comunes donde se hace la vida y condensando las zonas más privadas. Por deseo de la propiedad se parte de la distribución actual, pero se reducen las circulaciones dobladas y se amplían las estancias.
La diferenciación de zonas se hace patente mediante una cinta constructiva continua que recorre la vivienda y la va doblando en pliegos perpendiculares, marcando la frontera entre los usos diurnos o privados y los públicos. Una cinta de madera que contiene y absorbe los elementos de menor escala como armarios, muebles o pasos, que quedan integrados formando un paramento continuo cuando no son utilizados.
LUZ Y MATERIALIDAD. La utilización de la madera de roble, combinada con madera lacada blanca, consigue dar luz a la vivienda y generar contrastes según la orientación de los pliegos, generando un volumen interior mutable a lo largo del día según la variación de la iluminación natural. Llevar la luz natural a todos los espacios de la vivienda se convirtió en un hito importante. La sucesión de divisorias, fruto de las diferentes reformas, negaban la entrada de luz a las estancias que no se situaban en fachada. El proyecto abre los espacios interiores al exterior, a través de ventanas interiores y lucernarios que hacen resbalar la luz hasta todos los rincones de la casa.
EFICIENCIA ENERGÉTICA Y SOSTENIBILIDAD. Nuestra voluntad era también conseguir una vivienda eficiente y sostenible, desde su diseño inicial. La línea principal de investigación del proyecto se basó en trabajar muy cuidadosamente el envolvente, trabajando con diferentes sistemas según la orientación del paramento, composición, uso interior y requerimientos acústicos y térmicos de cada espacio. El resultado es una vivienda con mucha inercia que consigue minimizar el uso de sistemas externos. Para garantizar el confort climático en cualquier momento del año dotamos a la vivienda de un sistema de climatización basado en la aerotermia, una energía de fuentes renovables.